John Lukács (Últimas voluntades) Memorias de un historiador

A lo que la ciencia llega es a un conocimiento de tipo probalístico, con sus propios límites, que son las limitaciones de la mente humana, entre las que se cuentan las operaciones mentales y las características personales de los propios científicos, cuyas potencialidades oscilan entre lo sublime y lo falible. Existe un único tipo de conocimiento: el conocimiento humano; con la inevitabilidad de su participación, de la relación del que conoce con lo conocido, del qué y el cómo y el porqué y el cuándo los hombres conocen y desean conocer.
Esto ha sido siempre así; incluso cuando no se reconocían estos condicionantes.
Pero ahora, en el sido XXI, al final de la era "moderna", ha ocurrido algo nuevo, algo sin precedentes. Por primera vez desde Adán y Eva, por primera vez en la historia de la humanidad, los hombres han adquirido el poder de destruir buena parte de la tierra y buena parte de la humanidad; y potencialmente más incluso.
En los comienzos de la Era Moderna, hace unos cinco siglos, escribió Bacon: "El conocimiento es poder". Ya próximos al final de esta era sabemos, o deberíamos saber, que el incremento de poder -incluso de poder mental- corrompe.
Hasta ahora, las grandes catástrofes que azotaban la tierra -terremotos, inundaciones, tempestades, pestes, plagas, epidemias- venían de fuera. Ahora los peligros potenciales vienen de dentro: explosiones nucleares, calentamiento global, nuevos tipos de contaminación, pestes producidas por la propia humanidad (por ejemplo, por la ingeniería genética).* Todos estos peligros proceden del creciente conocimiento por parte de los hombres; o mejor dicho, de su creciente interferencia con los elementos de la "naturaleza". Ahora puede que haya un desplazamiento desde los peligros potenciales de la tecnología de materiales hacia los de la biotecnología.
Por supuesto, al decir "peligros" hablamos de una potencialidad, no de su realización. Y por supuesto que algunos de estos peligros pueden tener lugar. El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones, pero el camino del cielo puede que esté empedrado de malas intenciones que no llegaron a ser actos. Esta es nuestra salvación, nuestra esperanza. Pero debemos reconocer de dónde nace nuestro nuevo y enorme peligro: no de fuera de nosotros, sino de dentro de este mundo, y todos aquellos que los apoyan y celebran. Debemos repensar la idea misma de "progreso", su sentido.

---------------------------------------------------

EL MUNDO DE DENTRO: 
ESPOSAS Y AMORES

El propósito de este capitulo, como el de este libro, no es la autobiografía: es la historia de mis ideas y mis creencias, más que la historia de mi vida. Pero entonces ¿por qué un capítulo sobre esposas y amores? En fin, ¿no son los amores y las esposas un resultado de nuestras ideas, de las cuales son una consecuencia nuestros apetitos físicos, con más asiduidad que al revés? Y hay también otro propósito. Me siento obligado a describir -a describir más que a definir, a describir más que a registrar- lo que debo a mis tres esposas. Así que esbozaré tres retratos.
El amor tiene su historia, como todo lo demás. No me refiero a la historia del matrimonio, el cortejo, la seducción, los hábitos sexuales, etcétera, etcétera. Me refiero a cómo se han visto y se han amado los hombres y las mujeres unos a otros. Es algo que ha ido cambiando según las épocas. Por ejemplo, el amor romántico fue una creación de la Europa occidental, que ya se ha extinguido en gran parte (aunque no del todo, y quizá no para siempre). Y el amor pasa por la conciencia de clase, e incluso puede provenir de ella, que es de lo que trata la mayor parte de las novelas, de ahí que sea posible que la liquidación de las clases tenga que ver con la liquidación del amor romántico.  Y el amor también tiene nacionalidad. Un hombre italiano y una mujer estadounidense, o un hombre estadounidense y una mujer italiana; pero ¿cuándo? ¿en 1800? ¿en 1920? ¿en 1980?. Nunca es lo mismo. "Ces sont les nuances qui querellent, pas les couleurs". Las diferencias de matiz importan más que el choque de colores. Si Dios está en os detalles, el amor tambien.
Falta un gran libro sobre las relaciones entre hombres y mujeres de distintas nacionalidades  Resulta obvia la atracción entre ellos -la atracción de lo que es inusual, de lo que es ligeramente exótico, de lo que es extraordinario -, ya que la curiosidad es un ingrediente esencial de la atracción sexual (especialmente en las mujeres), y cuando se mezcla con la vanidad (normalmente en los hombres), Dios da un empujoncito y no tarda en surgir una especie de amor. Todo esto es infinitamente más complejo y profundo que el sexo. 

---------------------------------------------------

* Dicho de otro modo: la mente dirigiendo la materia, la mente precediendo la materia. La propia historia de la medicina, la etiología (el estudio de las causas) de las enfermedades, ofrece una extraordinaria demostración. Hay cada vez mayor número, y mayor variedad, de enfermedades que, sobre todo entre los pueblos más "desarrollados" del mundo moderno, no vienen ya de fuera, de heridas o infecciones, sino de confluencia "interna" -otra prueba de la creciente intromisión de la mente, a veces palmaria, pero en lo esencial profunda y compleja- de la mente y la materia en las vidas humanas.

No hay comentarios:

analytics