Jean-Baptiste Malet (En los dominios de Amazon) Relato de un infiltrado

- Señor ministro, ¿es posible felicitarse de que haya tantos empleos precarios en Amazon, especialmente temporeros?
- Mire, hay empleos estacionales, como en cualquier actividad. Los vendimiadores son empleos de temporada. También en la industria hay empleados de temporada.

Arnaud Montebourg
Ministro de Reactivación productiva (videoentrevista)
<<Implantation d´Amazon à Charlon>>
Le Journal de Saône-et-Loire, 25 de junio 2012


Una noche, antes de empezar a trabajar y mientras discutíamos de la cantidad de libros en stock, Mounier me comenta: <<Ayer fui a buscar el libro de un tipo conocido...>>. Le pregunto para saber algo más sobre este autor misterioso. <<Bueno, sí, ya sabes, ese que ha escrito Los miserables...¿Victor Hugo? ¡Claro, Victor Hugo! Es un tipo conocido, ¿verdad?>>.
Aunque en estos hangares se encuentran cientos de miles de obras, y cada día y cada noche se expenden cantidades enormes de libros, no hay nadie parecido a un libreto en el corazón de esta infraestructura logística.

El Sindicato de la Librería Francesa considera que, en términos proporcionales, la librería representa una actividad que genera dos veces más empleos que las grandes superficies culturales, tres veces más que la gran distribución y, según las cifras de la Federación de comercio digital y de la venta a distancia, dieciocho veces más que el sector de la venta electrónica de la que Amazon es su florón. En otros términos, hacen falta dieciocho veces menos empleados en un almacén logístico de Amazon que en una librería independiente, aquella situada en el centro de la ciudad y que se suele visitar con frecuencia, para vender el mismo volumen de libros.

Generalmente se asocia al economista Joseph Schumpeter la definición de un fenómeno económico que tiene como consecuencia la desaparición de sectores de la actividad al mismo tiempo que se crean nuevas actividades económicas. Los economistas liberales la llaman la destrucción creadora. <<La cuestión esencial a tener en cuenta>>, dice Schumpeter, <<consiste en que cuando nos referimos al capitalismo estamos hablando de un proceso evolutivo. Puede parecer singular que algunos desconozcan una verdad tan evidente y por otra parte aclarada desde hace tanto tiempo por Karl Marx (...) El capitalismo, repitámoslo, constituye por su naturaleza un tipo o un método de tansformación económica, y no sólo no es estacionario sino que jamás podrá serlo>>.

Para Schumpeter, el proceso de <<destrucción creadora>> constituye el hecho fundamental del capitalismo. El fundador y actual PDG de Amazon ha abrazado la concepción ultraliberal de la economía mundializada y la utiliza en la estrategia de su empresa. Jeff Bezos reivindica para sí mismo el liberalismo, una ideología anarcocapitalista, que combate sin descanso todas las doctrinas económicas que están a favor de la intervención del Estado en la economía, o más aún, su regulación. Este multimillonario, por otra parte, es un importante donante del think tank libertario Reason Foundation. 

Desde un punto de vista estrictamente económico, el libro es una mercancía como cualquier otra. Desde el momento en que la aparición de la Web 2.0 ha permitido renovar todas las técnicas de venta, es posible hundir un mercado en beneficio de otro. Por eso, en el futuro los inversores y los dirigentes empresariales no dudarán en seguir a la caza del mercado de la librería tradicional si esto puede reportarles beneficios. El principio de la <<destrucción creadora>> está en marcha para la conquista permanente de nuevos mercados por parte de Amazon, igual que de los otros gigantes, Apple o Google. En en pasado, todo esto permitió el éxito de la bombilla eléctrica en detrimento de las velas; hoy, la <<destrucción creadora>> aplicada en el desarrollo de Amazon sólo supone una facilidad añadida para el lector: la entrega a domicilio. El precio del libro, fijado únicamente por su editor y sea quien sea su vendedor, sigue siendo, por tanto, <<único>> en Francia.

Los inicios de la firma ya quedas lejos. Ha conquistado el mercado norteamericano del libro electrónico al lanzar su lector, Kindle, con todas sus variadas declinaciones que lo convierten en una tableta multimedia... La ofensiva sobre el mercado europeo comenzó en 2011. En Amazon se dice que la desmaterialización del libro en papel servirá a sus intereses y el mercado francés no podrá quedar fuera de esta tendencia.

Cuando el lector compra sus libros en Amazon, elige, consciente o inconscientemente, ignorar el precioso papel que desempeña la librería como lugar de convivencia, de participación, de descubrimiento, de mestizaje  de encuentro. Pero también los empleos de los libreros cualificados que genera esta actividad comercial de proximidad. 

<<Ustedes saben que no dedicamos mucho tiempo a pensar en nuestros competidores>>, declara Jeff Bezos.>>. <<En Amazon estamos obsesionados por nuestros clientes... no por nuestros competidores. Somos ante todo exploradores, pioneros. Se ensayan cosas nuevas; se inventa. Se contrata a la gente que tiene este estado de espíritu y, francamente, no se plantea la cuestión de lo que ocurre a los demás>>

En cuanto al libro en sí mismo, la <<mercancía>> sobre la que Amazon ha conseguido construir su imperio, Jeff Bezos no duda en describirla como un objeto obsoleto al afirmar que <<el libro en papel es una vieja tecnología, que tiene muchos inconvenientes a los que nos hemos habituado (...). Si ahora se me obligara a leer un libro en papel, me daría cuenta de que no puedo cambiar el tamaño de los caracteres, que no lo puedo llevar siempre conmigo, que es pesado, que no guarda automáticamente en su memoria la última página que he leído>>

Nadie puede decir cuál será el futuro económico del mercado del libro en las próximas décadas, pero el objetivo declarado de Amazon es el de operar su transformación total, convirtiéndolo en un negocio de descargas de ficheros digitales, y así quedarse con la parte del león. Con el fin, por supuesto, de maximizar sus beneficios.

En el centro de esta gran batalla comercial y cultural entre Amazon y los puntos de venta física, el Estado francés no es un simple espectador. En Francia, a pesar del comportamiento fiscal de Amazon y del entusiasmo libertario contagiado por Jeff Bezos a su empresa, el actual gobierno socialista y varias comunidades locales o municipales, tanto de izquierdas como de derechas, han decidido subvencionar <<la creación de empleo>> que representa la apertura de un almacén de logística de esta multinacional, cuya cotización está en alza en Wall Street. ¿Cuántos de estos empleos se van a destruir en los puntos de venta física y, como consecuencia, en el conjunto de los oficios del libro? Nadie se atreve a avanzar una cifra.

Aunque todavía sea pronto para decirlo, es importante subrayar que en Francia la cifra de negocios de Amazon registra un 40% de crecimiento anual, y que los inversores ponen toda su confianza en Amazon para que continúe su trabajo de destrucción creadora.

1 comentario:

Mussol dijo...

Muy interesante!

En mi opinión, entender el conocimiento de todo tipo (libros, peliculas, ensayos, conversaciones) como un bien inmediato y personal, lo aisla de dos de sus cualidades fundamentales: su longetividad y presencia.

el conocimiento ha de madurar entre debates y conversaciones, con gente que como los "libretos de corazon" lo cultiven e informen.

El conocimiento útil,o anecdotico, es aquel que se mantiene presente mediante estos personajes, y como todo, precisa de un lugar fisico
donde crecer (universidades, la librería de la esquina, incluso el salon donde se reunen los cinefilos o adictos a la buena lectura).

El conocimiento pienso, requieregente de gente dedicada y espacios dedicados.

Saludos!

analytics